Carácter geométrico, calidez e iluminación como protagonista en esta vivienda unifamiliar en Rocafort
La geometría, la calidez y la iluminación son tres elementos imprescindibles en los proyectos integrales de arquitectura que llevamos a cabo en VIMARVI, y que pretendemos que sean nuestra seña de identidad.
Un ejemplo de cómo combinamos el carácter geométrico con la calidez y la iluminación es esta vivienda unifamiliar en Rocafort, una pequeña localidad situada al norte de la provincia de Valencia, que creemos que representa a la perfección el estilo de nuestro estudio de arquitectura y construcción, con un diseño geométrico que queda perfectamente inmerso en el entorno natural que rodea a la casa.
Esta residencia aúna privacidad, espacio y luz, y para ello hemos optado por plasmar dos cuerpos; uno más cerrado que es el encargado de albergar las zonas en las que se busca una mayor privacidad, y otro acristalado en doble altura que se convierte en el epicentro del salón.
Con un marcado estilo mediterráneo y contemporáneo, la forma de la vivienda proporciona zonas más sociales y otras más privadas, adaptándose a la perfección a las diferentes funciones y necesidades de sus habitantes en cada momento.
Desde el salón, de grandes dimensiones y libre de paredes para aumentar la sensación de amplitud, se puede ver toda la zona exterior de la casa gracias a los grandes ventanales que forman la fachada, que hacen de él la zona más permeable hacia el jardín, garantizando que el espacio interior dispondrá de la máxima luminosidad natural durante el día, transmitiendo una mayor sensación de libertad y creando un ambiente de lo más acogedor y cálido al caer la noche.
Elementos clave
La amplitud de los ventanales es la conexión perfecta con la zona exterior, donde se encuentran el jardín y la piscina de obra, que se convierte en el reflejo perfecto de la casa a modo de espejo. La zona exterior es el lugar idóneo para el descanso al aire libre, teniendo siempre presente el interior del hogar.
En el centro del salón se encuentra la escalera, que posibilita la circulación vertical permitiéndonos acceder a la zona más privada de la vivienda, salvando la diferencia entre los diferentes espacios y consiguiendo crear diversos ángulos, puntos de vista y perspectivas de esta zona, convirtiéndose en un elemento protagonista.
Ya en la parte superior, la iluminación es protagonista absoluta en cada dormitorio, pero sin dar demasiado calor durante el verano.
El lucernario, situado entre el distribuidor y las habitaciones, es el complemento perfecto para los espacios con techos altos. Esta luz cenital convierte la estancia en el lugar más acogedor y especial de la casa.
Nuestro mayor reto era conseguir mantener la calidez a pesar de la frialdad de la fachada, y para ello optamos por los grandes ventanales en la parte frontal, donde se encuentran el salón y el resto de zonas comunes, manteniendo cubiertas las habitaciones de la parte superior. Así mismo, pusimos el foco en el aislamiento térmico, que nos ha permitido conseguir una excelente climatización en el interior durante todo el año.
En definitiva, creemos que es un proyecto que refleja a la perfección la identidad de VIMARVI, donde siempre tratamos de construir o modificar cualquier espacio considerando el ambiente físico que le rodea, optimizando el confort junto a una sensación de bienestar a través de una práctica elegancia, con el carácter geométrico, la calidez y la iluminación siempre presentes.