¿Qué se entiende por diseño biofílico?
El diseño biofílico es una tendencia que ha llegado con mucha fuerza al mundo de la arquitectura, avalada no solo por diseñadores y arquitectos, sino también por teóricos y científicos investigadores que, durante décadas, han puesto sus esfuerzos en incluir en la construcción de edificios o viviendas y en el diseño de interiores, aspectos de la naturaleza que inciden directamente en nuestro bienestar y satisfacción.
Aunque es cierto que esta tendencia puede tener cierta relación con el ecodiseño, la realidad es que son dos términos totalmente diferentes, puesto que el diseño biofílico se centra en combinar arquitectura y naturaleza, con el objetivo de cambiar las sensaciones que tenemos al ocupar un espacio construido, y no entra en otros aspectos como la eficiencia energética o el uso de materiales ecológicos.
Conscientes de que se trata de una tendencia desconocida para la mayoría, en Vimarvi te vamos a contar qué es el diseño biofílico y todo lo que debes saber sobre esta corriente de la arquitectura y el diseño de interiores que apuesta por reestablecer los vínculos entre la naturaleza y las personas.
¿Qué es el diseño biofílico?
El diseño biofílico proviene del biomorfismo, un movimiento artístico que tiene su origen en el siglo XX, y que se centra en incorporar elementos de la naturaleza en espacios urbanos o interiores, con el objetivo de evocar a la naturaleza y conseguir que las personas se sientan mejor en estos espacios, favoreciendo la conexión con ellos.
Se ha demostrado que este diseño incide muy positivamente en el bienestar de los seres humanos, consiguiendo que se sientan más en armonía con el entorno que les rodea, que desprenderá calma, energía, positividad y tranquilidad, al mismo tiempo que aumenta la productividad, fomenta la creatividad y ayuda a combatir tanto el estrés como la ansiedad.
En definitiva, el diseño biofílico crea espacios orientados a conseguir la felicidad, que nos conectan con la naturaleza y hacen que, sin darnos cuenta, nos sintamos mucho mejor con nosotros mismos. Algo que se consigue introduciendo elementos naturales como agua, animales, aire, plantas, sonidos u olores en la construcción.
Claves para conseguir un diseño biofílico de los espacios
Como vamos a ver a continuación, el diseño biofílico tiene tres puntos clave que nos provocan experiencias sensoriales con el entorno construido y sus elementos naturales.
Incluir la naturaleza en el espacio
La conexión con la naturaleza, ya sea visual o sensorial, desempeña un papel fundamental en la creación de entornos saludables y estimulantes. Una conexión que se basa en la estimulación de nuestros sentidos a través de incorporar elementos naturales en nuestros espacios cotidianos, y que puede lograrse de varias maneras.
Un enfoque clave es la inclusión de estímulos visuales, como ventanas con vistas a elementos naturales como montañas, cuerpos de agua o al mismo cielo. También se puede lograr esta conexión en interiores mediante la presencia de plantas vivas o jardines verticales que aporten una sensación de frescura y vida.
Además de lo visual, el diseño biofílico también implica estimular otros sentidos, introduciendo elementos como fuentes de agua que emitan sonidos relajantes o con la difusión de aromas naturales que nos acerquen la frescura del aire libre. La presencia de elementos en movimiento, como una cascada o un jardín zen, también puede contribuir a esta experiencia sensorial.
Un componente esencial de esta tendencia es mantener un contacto regular con el aire fresco, ya sea a través de ventanas o espacios al aire libre como terrazas o patios. En un entorno urbano, donde los cambios estacionales pueden no ser tan evidentes, la introducción de plantas que crezcan y evolucionen con las estaciones puede ayudar a mantener una conexión biológica con la naturaleza.
Analogías naturales
Cuando hablamos de analogías naturales, nos referimos integrar la naturaleza en la arquitectura, emulando formas que habitualmente encontramos en el entorno natural. Para ello, además de incorporar elementos vivos como plantas o árboles, también hay que trabajar con elementos artificiales que imiten estas formas.
Uno de los aspectos más destacados de esta corriente es utilizar colores y formas que evoquen la naturaleza y nos ayuden a crear una profunda conexión con ella. Algo que se consigue empleando colores naturales y materiales naturales como la madera, la lana, el cuero o la piedra, que recreen la textura y la sensación de estar en contacto con el mundo natural.
Naturaleza del espacio
La clave radica en dar prioridad a la creación de espacios abiertos en la construcción que, además de cumplir su función estética, también sean capaces de generar una sensación de bienestar y confortabilidad.
Esto va más allá de simplemente introducir elementos como plantas o elementos de madera, sino que hay que crear espacios inspiradores para las personas, que ofrezcan sensación de amplitud y libertad, lo que ayudará a que se sientan en armonía con la naturaleza. Para conseguirlo, el equilibrio es esencial.
En Vimarvi, hacemos lo posible por incorporar el concepto del diseño biofílico. Una filosofía que busca potenciar el bienestar de las personas mediante una mayor conexión con la naturaleza, siempre es bienvenida en nuestros proyectos.